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El diapasón terapéutico es un armonizador natural, un «afinador energético» para el cuerpo humano. Una excelente herramienta que utiliza sonidos puros vibrando a determinadas frecuencias, con el fin de devolvernos el equilibrio y la armonía.
La terapia con diapasones, es una técnica dentro de la Sonoterapia y también es un gran complemento para otras muchas terapias, físicas o energéticas. Para el buen funcionamiento y mantenimiento de nuestra salud holística e integral.
La mayoría de la gente conoce el diapasón musical, que se utiliza como referencia para la afinación de los instrumentos musicales y referencia de tono para las orquestas y coros, etc. Este diapasón fue inventado en 1711 por el músico inglés John Shore. Actualmente la referencia de afinación de este diapasón musical está en la nota LA a 440 Hz, aunque en la antigüedad los instrumentos se afinaban a otras frecuencias, que fueron cambiando a lo largo del tiempo.
El diapasón terapéutico se basa de alguna forma en este diapasón musical, pero en lugar de utilizarlo para afinar instrumentos, en este caso se utilizan determinados sonidos y frecuencias más específicas para «afinarnos» a nosotros mismos.
Somos lo más parecido a un instrumento musical, y como sabéis, todos los instrumentos musicales se desafinan, se desajustan, pierden su equilibrio y estabilidad tonal, y al perder su afinación y armonía, es entonces cuando suenan mal. A nosotros nos pasa algo muy parecido.
Los seres humanos somos un valioso y complejo «instrumento musical» con tendencia también a la desafinación. Nos desafinamos muy fácilmente y continuamente, es algo normal y natural, y cuando eso sucede el sonido que emitimos hacia el exterior y también a nosotros mismos, resulta inarmónico, caótico, distorsionado y lleno de disonancias.
Nuestro instrumento es vulnerable, es muy sensible y se ve claramente afectado, se desajusta y pierde su afinación y equilibrio rápidamente. Todo ese desajuste y desequilibrio, de no vibrar en sintonía con nuestra resonancia natural, en coherencia y armonía, nos conduce más tarde o más temprano, a lo que hemos denominado como «enfermedad».
La buena noticia, es que tenemos herramientas para «afinarnos» de nuevo. Maravillosas herramientas para devolvernos el equilibrio perdido, la armonía y en definitiva, la salud. Una de éstas herramientas es el diapasón terapéutico, que al igual que otros instrumentos o elementos sonoros, como pueden ser los cuencos tibetanos, los cuencos de cuarzo, gongs, etc…utilizan cómo ingredientes básicos; el sonido, la vibración y frecuencia, que a su vez son también los ingredientes de nuestra propia esencia. Somos Sonido!! Seres Sonoros, vibrando en una gran amalgama de frecuencias cambiantes.
«La vida se asemeja a la vibración del sonido, y el ser humano es cómo el tocar de las cuerdas»
Ludvig V. Beethoven
La aplicación terapéutica de los diapasones y de la Sonoterapia o Musicoterapia en general, se basa en el principio de Resonancia. La Resonancia es la frecuencia específica, natural y armónica, a la que vibra cualquier objeto, cosa o ser vivo. A través del principio físico de Resonancia, el sonido puede ser utilizado para cambiar las frecuencias inarmónicas del cuerpo y convertirlas en vibraciones más armónicas, naturales y saludables. Revitalizando y restaurando las propias frecuencias del cuerpo humano a través de la resonancia.
Los diapasones terapéuticos son instrumentos o elementos de precisión, que utilizan tonos puros (ondas sinusoidales puras), esto quiere decir que vibran a una única frecuencia exacta. Por ejemplo un diapasón de 128 Hz, vibra de forma precisa a 128 vibraciones o ciclos por segundo.
Existen básicamente dos tipos de diapasones terapéuticos: sin pesas y con pesas:
Los diapasones sin pesas (parecidos a los musicales para afinar instrumentos) se utilizan a nivel auditivo, sencillamente escuchándolos, para por ejemplo equilibrar cuerpo, mente, emociones, equilibrio de los hemisferios cerebrales, y luego también se aplican a nivel energético, en nuestros cuerpos sutiles, los chakras y el campo electro magnético.
Los diapasones con pesas, llevan en su extremo superior unos contrapesos para generar una mayor vibración que es dirigida a su base o punta, y así poder realizar un micromasaje vibracional sobre el cuerpo, suave pero muy profundo.
Los diapasones con pesas son perfectos para trabajar principalmente sobre nuestro cuerpo físico. Son excelentes para aplicarlos sobre músculos, huesos y articulaciones, para aliviar el dolor, reducir la tensión y la inflamación, y lograr un estado de relajación. También son ideales para colocar en puntos de acupuntura y reflexología, o sobre otros puntos y zonas del cuerpo físico y energético que queramos tratar.
Se han investigado y desarrollado infinidad de diapasones terapéuticos, tanto sin pesas cómo con pesas, que han sido diseñados para vibrar en frecuencias específicas.
Diapasones para equilibrar funciones orgánicas o energéticas concretas, para tratar de forma integral a niveles físico, mental, emocional y espiritual. Diapasones para meditación, relajación, insomnio, estrés… Para masajes, dolores, inflamaciones y tensiones. Diapasones para limpieza energética, tanto de nosotros mismos como de nuestras casas y espacios. Para el equilibrio, el desbloqueo y la armonización de chakras y el campo áurico. Incluso diapasones dentro del campo de la estética, tanto facial como corporal, para micro masajes faciales, arrugas, tonificación, celulitis, problemas en la piel, etc…
También podemos utilizar diapasones terapéuticos para reforzar nuestro sistema inmunológico, de una forma rápida y natural. Con frecuencias de sonido específicas directamente en contacto sobre nuestra glándula Timo, que es la encargada de regular nuestro sistema inmunitario. Así de esta forma estimulamos la glándula y reforzamos nuestras defensas naturales y sistema inmunológico, con un eficaz mantenimiento preventivo.
Los diapasones terapéuticos son herramientas muy fáciles de utilizar. Además para aplicar la gran mayoría de estos diapasones, no es necesario tener conocimientos previos en Sonoterapia y tampoco es imprescindible ser terapeuta. Con un poco de asesoramiento básico sobre el uso y aplicación de cada diapasón, podemos utilizarlos en nosotros mismos de una forma fácil y sencilla.
Para aplicarlos, se cogen por su base sin tocar las horquillas, para no frenar la vibración, y se golpea en la palma de la mano, o mejor en un activador especial para diapasones. Una vez activado el diapasón comienza a vibrar/sonar y ya podemos acercarlo a nuestros oídos, para sencillamente escuchar su sonido. Situarlo cerca o alrededor del cuerpo, para aplicarlo energéticamente, y también directamente en contacto sobre determinadas zonas o puntos del cuerpo físico, para así sentir su vibración sutil y armónica, como un micro masaje vibracional muy placentero y relajante.
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